Esta doble vivienda diseñada en 1923 marca un hito en la reflexión arquitectónica de Le Corbusier, muy atento a los enfoques de los vanguardistas europeos.
ESPACIO
La aparente irregularidad de la casa se justifica por el hecho de que "al surgir cada órgano al lado de su vecino, siguiendo una razón orgánica, el interior campa a sus anchas y define el exterior, que adopta todo tipo de salientes". Esto crea un diálogo entre espacios interiores y exteriores, definido por el propio Le Corbusier como un paseo arquitectónico en el que la disposición de planos hace que las paredes sean suelos o viceversa.
En cuanto a los espacios exteriores, sustituye las pequeñas ventanas abiertas en las paredes por grandes superficies acristaladas, dispuestas al mismo nivel que el plano de la fachada con lo que da una sensación de muros ligeros que se repite en el interior, de paredes blancas, marrones o verdes. Esta serie de espacios interiores se ordena como un "paseo arquitectónico", un recorrido que encadena las vistas en tres niveles: hacia arriba, horizontalmente y hacia abajo.
CONSTRUCCIÓN
Le Corbusier abandona el racionalismo constructivo y aborda sin prejuicios el despliegue de superficies desprovistas de funciones estructurales. La casa se convierte en un ensamble de grandes placas planas, de mampostería o acristaladas, donde las aperturas convencionales coinciden con las aristas. Su arquitectura sugiere una ruptura con todos los lenguajes anteriores que fijan el estereotipo de una casa.
Los trazados regulares componiendo la fachada y las "fenêtres en longueur" están por supuesto presentes, así como las dobles alturas y los balconeos característicos de los espacios interiores del autor. Sustituye las pequeñas ventanas abiertas en las paredes por grandes superficies acristaladas, que constituyen uno de los puntos característicos de dicha construcción, así como la combinación de ángulos rectos y de curvas.
La casa está mal orientada con respecto al sol, y, como el terreno da al Norte, hubo que buscar luz solar de otro modo... Así, toda la vida de la familia se orienta hacia el jardín, se huye de la calle, se va hacia la luz y el aire puro.
Le Corbusier sustituye las pequeñas ventanas abiertas en la paredes por grandes superficies acristaladas, que constituyen uno de los puntos característicos de esta cosntrucción.
TERRITORIO
Planta Baja
Le Corbusier sustituye las pequeñas ventanas abiertas en la paredes por grandes superficies acristaladas, que constituyen uno de los puntos característicos de esta cosntrucción.
TERRITORIO
Fue construida en un barrio burgués en las afueras de Paris, que entonces aún poseía un ambiente de pueblo. Hoy en día es un barrio residencial de clase alta.
NATURALEZA
La casa se ubicó respetando los árboles allí existentes.
La disposición de la vegetación conduce a la galería de pintura y a la rampa allí dispuesta que lleva a la terraza jardín.
FORMA
Se trata de una composición articulada resultdo de la adición a un volumen rectangular alargado, otro volumen adosado a 90º y caracterizado por un amplio frente curvo (la galería de arte).
La disposición de las ventanas se sitúan al mismo nivel que el plano de la fachada, con lo que da una sensación de muros ligeros que se repite en el interior.
MATERIALES
Es en esta época cuando Le Corbusier descubre las nuevas aplicaciones del hormigón, un material totalmente novedoso. Así, en todas las construcciones de su segunda etapa, incluida esta casa, empleará esta material.
El hormigón armado es combinado con el acero y el cristal. Las fachadas se pintan de blanco. Con esto se expone el muestrario de los elementos que Le Corbusier hizo famosos.